Slow travel: 7 consejos para disfrutarlo

InterMundial
30/4/2019
Actualizado
11/6/2024
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Slow travel: 7 consejos para disfrutarlo
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¿Eres de uno de esos viajeros que viajan con todo organizado de antemano? ¿Con una larga lista de museos a visitar, monumentos a fotografiar y restaurantes en los que comer? Eso es porque todavía no has escuchado hablar del movimiento slow travel, o lo que es lo mismo, viajar despacio.Definido como “una manera de vivir el viaje más profundamente”, el movimiento slow food (que posteriormente derivó al slow travel) apareció en Italia en los años 80 buscando escapar del vertiginoso ritmo de vida de la época para disfrutar de pequeñas escapadas gastronómicas (al fin y al cabo, no hay mejor país para hacerlo que Italia) dejando a un lado la comida rápida diaria. Finalmente, esta idea se convirtió en una filosofía de vida y contagió a otros ámbitos, entre ellos, el turismo, creando lo que hoy en día se conoce como turismo slow o slow travel.Así pues, aquellos viajeros quienes ya se han sumado a la moda del “viajar despacio”, recorren el mundo en busca de experiencias de viaje, centrándose más en conocer la cultura del lugar que en el número de países visitados. Buscan conectar con la gente, sumergirse en sus costumbres, comprender cómo funciona su sociedad y disfrutar de su gastronomía. En definitiva, se trata de tomarse el tiempo para observar y disfrutar del día a día y de las cosas más simples y rutinarias de sus habitantes a través de un tipo de turismo más sostenible y de proximidad.

¿Cómo funciona el slow travel y cómo podemos aprender a viajar despacio?

1. Escoge un área en lugar de un país

Una de la claves para empezar a viajar despacio practicando el slow travel es organizar el viaje en un área en concreto del país que quieras visitar. Es decir, no intentes recorrer todo el país en los 15 días de vacaciones de verano, mejor céntrate en un área y profundiza en su cultura, descubre su gastronomía y siéntete como en casa al caminar entre sus calles o conducir por sus carreteras sin perderte.Por ejemplo, si has decidido viajar a Argentina, escoge entre los paisajes montañosos de los Andes del sur, la vibrante Buenos Aires o el árido norte. Lo mismo ocurre con Sudáfrica, con la ciudad más moderna del continente en la costa oeste y el parque Kruger en el otro extremo del país, a 2000km; o en Tailandia, donde puedes escoger entre la vegetación del norte, su capital, Bangkok, o las playas del sur.Esto también hará que evites perder días viajando por tierra, mar y aire entre destinos y no tengas que pasarte noches en vela en los traslados… y es que al final ¿tú no te habías ido de vacaciones?

2. Camina

No hay mejor manera de conocer un destino que caminando entre sus calles. Deja Google Maps de lado y hazte con un mapa, esto permitirá que te hagas una mejor idea de la organización de la ciudad/área y que sepas situarte mucho más rápido sin él en unos días.Camina, camina y camina. Evita coger taxis de un atractivo turístico a otro y recorre sus calles tranquilamente descubriendo cada barrio por el que pasas, déjate seducir por el olor de los restaurantes y paradas de comidas callejeras que encuentras por el camino y date un capricho, o muchos… mientras practicas el slow city y slow food.

El movimiento slow food, que posteriormente derivó al slow travel, apareció en Italia en los años 80 en Italia

3. Sé flexible

¿Quién dijo que las rutas de slow travel eran solamente viajes para mochileros sin fecha de vuelta? ¿Qué solo se lo puede permitir gente con mucho tiempo disponible para viajar?Uno de los puntos más importantes para practicar slow travel es ser flexible en todo momento, por eso se recomienda organizar lo mínimo posible de antemano y buscar vivir el viaje días tras día con recomendaciones de gente local.Y es que ser flexible, significa serlo en todo momento, desde encontrar vuelos a bajo coste viajando entre semana y a primerísima hora de la mañana, a ser capaz de adaptarse a cualquier cambio o inconveniente que pueda surgir y que te haga modificar la ruta, aceptando por ejemplo, cambios de temperatura: ¡Sí, puede ser que llueva 3 días seguidos en las Maldivas!Quizás el dueño del alojamiento del apartamento que te estás quedando en México conoce un cenote increíblemente bonito y todavía desconocido para la mayoría de turistas, o la señora del restaurante donde has parado a comer te habla de un sendero que conduce al agujero de un cráter de hace millones de años en Guatemala. Solo así, siendo flexible, dejando a un lado los lugares que te habías anotado tras pasarte horas en Instagram, y adaptándote al lugar, vas a conseguir ser un viajero slow.

4. Viaja con seguro

Para viajar despacio y tranquilos, qué mejor requisito que marcharnos con la tranquilidad y despreocupación de que, si algo pasa, estemos con el bolsillo y la asistencia cubierta. Y esto será posible gracias al seguro de viaje que contratemos antes de marcharnos.En InterMundial cuentan con seguros adecuados a cualquier tipo de viaje, más o menos turístico, deportivo, en crucero, etc. No olvides elegir ese seguro que contenga las coberturas básicas para viajar sin preocupaciones, como la de costear unos gastos médicos altísimos si enfermas o te accidentas, pierdes el equipaje o, incluso, tienes que anular el propio viaje antes o durante el mismo.

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Turismo slow o viajes para desconectar

5. Tómate tu tiempo para relajarte

Tómate el tiempo para relajarte durante el viaje CADA DÍA, para asimilar todo lo que has visitado, lo que has comido, la gente que has conocido… aprende a vivir tus viajes sin prisas y a viajar despacio.Evita pensar que esta práctica va reñida con el tiempo que tienes para conocer el lugar e intenta organizar tu viaje equilibradamente de manera que puedas visitar todo (o casi todo) lo que está en tu lista de intereses, y a la vez consigas tener tu propio tiempo libre para disfrutar de esos paseos sin rumbo por sus calles a ritmo de local o de los atardeceres en cualquier bar al aire libre o sobra la orilla del mar.

6. Relaciónate con locales y haz de voluntario/a

No hay mejor manera de conocer un lugar que a través de sus habitantes. Y no hay mejor forma de conocer sus habitantes que interactuando con ellos y regalando parte de tu tiempo a cualquier causa no gubernamental que ayude al desarrollo del lugar, en cualquier ámbito, mientras convives con gente del lugar y conoces su cultura de primera mano.Esto te permitirá sumergirte en su forma de vida de la manera más real posible, formando parte de sus costumbres y creando lazos que seguramente durarán años. Y a la vez, estarás ayudando en su proyecto y conocerás las flaquezas y necesidades de la zona.

7. Evita volar. Viaja siempre por tierra.

El viajero que decide formar parte del movimiento slow travel es un viajero preocupado por el medio ambiente, con ganas de recorrer el mundo dejando la menor huella posible a su paso, es decir, es un viajero que practica el turismo sostenible allí por donde va.Una forma de hacerlo es evitando coger vuelos y viajando en trasporte público terrestre. Así, no solo evitarás que el impacto medio ambiental sea menor, sino que podrás disfrutar del paisaje durante el trayecto y verás cómo éste cambia kilómetro tras kilómetro, ayudándote a entender mejor la geografía del país, sus cultivos y vegetación y su forma de vida según el área en la que te encuentres. Además, esto también evitará que pierdas días y noches en los aeropuertos.

Post redactado por Marina Paul

post sobre stopover elaborado por marina paul blog de viajes

Mapa de requisitos para viajar Intermundial
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